viernes, 27 de enero de 2017

Anécdotas históricas

En el post de hoy, me gustaría recopilar diferentes anécdotas que han sucedido a lo largo de la historia. La verdad es que desconozco la veracidad de las mismas, pero supongo que eso es lo de menos.

La primera historia nos lleva a la segunda guerra mundial, concretamente, a 1944, fecha en la que los aliados realizaron el famoso desembarco de Normandía. Como es sabido, fue una operación llevada en el más estricto secreto, encabezada por el general Eisenhower, pero, curiosamente, ciertos detalles de la operación fueron filtrados en un diario alemán, ¿conciencia, espionaje? Nunca se sabrá con exactitud, pero el caso es que en dicho diario, apareció un crucigrama publicado el Daily Telegraph en el que entre otras, aparecían palabras como, OVERLORD, NULBERRY O NEPTUNO, todas ellas nombres en clave de la operación. El director fue interrogado pero todo fue una simple casualidad.

La segunda anécdota que quiero recordar es la extraña relación entre los Kennedy y los Lincoln, ya que entre ellos hay muchas coincidencias. A modo de ejemplo, señalaré la más relevantes:
  • Ambos presidentes se enfrentaron a los problemas de la población negra estadounidense y declararon públicamente su punto de vista sobre el asunto en el '63.  
  • A ambos presidentes les dispararon en la cabeza.
  • A ambos presidentes les dispararon en presencia de sus esposas.
  • A ambos presidentes les dispararon un viernes.
  • A Lincoln le dispararon en el Teatro Ford. A Kennedy le dispararon estando en un coche Lincoln, un modelo de limusina de la compañía Ford.
Siguiendo en los Estados Unidos, en 1898, Morgan Robertson escribió una novela sobre un barco llamado Titan que cruza el Atlántico, choca contra un iceberg y se hunde. Las personas mueren por falta de barcos salvavidas. Catorce años más tarde, los eventos del Titanic muestran las coincidencias entre ambos barcos: son barcos lujosos que chocan en abril y se hunden, resultando en la muerte de aproximadamente 2500 personas.

Pero no todo son malas noticias. En 1930, un hombre llamado Joseph Figlock iba caminando por una calle de Detroit, cuando un bebé cayó desde un apartamento y aterrizó en los brazos del hombre. Ambos, el bebé y el hombre, resultaron ilesos. Después de un año, Joseph iba caminando por la misma calle, y exactamente el mismo bebé cayó sobre él. Como antes, Joseph y el bebé sobrevivieron a la prueba sin un rasguño.

En una iglesia de Inglaterra, un jardinero cortaba la maleza cuando de repente, se encontró una tumba en donde se leía el nombre “Harry Potter”. Lo bizarro fue darse cuenta de que el sacerdote que vivía en la capilla se apellidaba Rowling… igual que la escritora de la saga del niño mago.

El cine tampoco se salva de estas vicisitudes. Las Vidas De Heath Ledger y Brandon Lee están llenas de coincidencias asombrosas. Ambos eran actores, ambos eran jóvenes, ambos bien parecidos y famosos, y ambos tenían 28 años en el momento de su muerte.

  • Los padres de Ledger se divorciaron cuando él era pequeño. Los padres de Lee, también. 
  • La madre de Ledger era de profesión profesora. La madre de Lee, también. El padre de Ledger era un piloto de coches y deportista al que le apasionaba el cine. El padre de Lee, Bruce Lee, era un actor de cine y deportista al que le apasionaban los coches. 
  • A Ledger le apasionaron de joven las armas de fuego y murió de una sobredosis de drogas. A Lee le apasionaron de joven las drogas y murió de un disparo de arma de fuego.
  •  Ambos actores interpretaron a un curioso personaje, que llevaba el rostro maquillado de blanco, los ojos pintados de negro y una sonrisa dibujada en su cara. Lee hacía de bueno, Ledger de malo.

Cuando hablamos de la realeza pensamos en los Borbones y la famosa expresión borbonear. Ésto ha sucedido en multitud de épocas, pero, dependiendo del monarca, ciertos escarceos se han saldado de una forma amable.

Es el caso de Alfonso XII. Un día en el que el buen rey estaba de caza por los montes del Pardo, se alejó de la corte para buscar un poco de tranquilidad. Empezó a caminar y no muy lejos de allí se encontró a un pastor que tranquilamente cuidaba del rebaño y le preguntó sobre su vida y el tiempo para empezar a trabar conversación. Cuando habían pasado un rato hablando, Alfonso le preguntó si quería conocer al rey, el pastor, lógicamente, le dijo que si y le preguntó que como sabría quién es, y Alfonso le dijo: " Mire, cuando llegue el rey todos se quitarán el sombrero menos él". Y ambos se dirigieron a donde estaba la comitiva. Lógicamente, al verlos aparecer, los presentes se quitaron el sombrero e inclinaron la cabeza, y el pastor sorprendido lo único que pudo decir fue: "una cosa es segura, o soy yo el rey o es usted señor"

Siguiendo con la monarquía, ha habido muchas anécdotas de todo tipo, por ejemplo, la que protagonizaron Carlos I y Francisco I de Francia. Ambos eran enemigos debido a las posesiones de Carlos que tenían rodeado al rey francés. Pues bien, en una de éstas batallas, Francisco fue apresado y conducido a la Torre de los Lujanes en Madrid donde fue encerrado durante un año en lo que se vino a llamar una"jaula de oro" porque le trataron con todo lujo de detalles, como correspondía a un rey de su época, es más, él propio Carlos I muchas veces una a jugar partidas de ajedrez con monarca.

Se dice que de ahí podría derivar la expresión "tratar a cuerpo de rey".

Espero que os haya gustado este post, no quiero extenderme más porque este tema da para mucho y creo que con estos ejemplos ha quedado bastante claro el propósito se esta entrada.

jueves, 26 de enero de 2017

Amistad o @mistad ¿hay diferencias?

En este post quería dar mi opinión sobre el eterno debate que todos hemos oído en alguna ocasión sobre si es auténtica la amistad trabada por dos personas a través de la red.

Es posible que no todo el mundo, como es lógico, comparta mi misma opinión pero, desde mi punto de vista, diría que la amistad no depende del medio sino de los interlocutores.

Para arrojar un poco de luz sobre este asunto pondré un ejemplo extremo que ayude a comprender lo que me estoy refiriendo.

Supongamos que una persona fuera un enfermo terminal que está en una cama y no puede salir a la calle o incluso, ni siquiera, recibir visitas. Posiblemente, su única forma de relacionarse, sea a través de chats, redes sociales o amigos virtuales, es decir, a través de una pantalla. La cuestión es ¿el hecho de no tener contacto físico, es sinónimo de no ser una amistad verdadera?

He querido poner este ejemplo, quizá demasiado explícito, para defender que la amistad virtual es igual de válida como cualquier otra amistad, el resto depende de nosotros y de cómo veamos o valoremos esa amistad.

Según como se mire este tipo de amistades, a veces nos ayudan a ver con claridad ciertas cosas porque, desde la distancia y sin factores que puedan condicionar una decisión, se eliminan una serie de prejuicios que, en buena medida, pueda tener un amigo no virtual.

De hecho, no son pocas las veces que, la palabras dicen más cosas de una persona que sus propios gestos. Como he dicho antes, en más de una ocasión, las palabras no siempre se las lleva el viento, como se decía antiguamente, es más, hoy en día, pueden pesar como una losa, ya que, la tecnología, una vez más, me da la razón y nos recuerda día a día, las cosas que dijimos el día anterior.

Éste es el precio que estamos pagando por expandir nuestro círculo de amistades más allá de nuestro espacio físico. Aunque, viéndolo por el lado bueno, ello nos hace ser más cautelosos y emplear más cuidado en cómo decimos las cosas.

Dicho todo esto, personalmente, he sido, y soy de hecho, bastante dado a las amistades virtuales, por eso creo que, todo este post lo escribo con completo conocimiento de causa y, como todo en esta vida a veces me ha dado satisfacciones y otras veces desilusiones, pero, sopesando todo en su conjunto, creo que es algo positivo y todo dependerá de la voluntad de los dos interlocutores.

Por otra parte, están los llamados "coleccionistas de amigos", que dicho sea de paso, es una costumbre muy extendida y en lo que a mi respecta no me parece del todo mal, porque no nos engañemos, el altruismo en el ser humano no existe, todas las cosas las hacemos por una u otra razón, incluso cuando amamos incondicionalmente los hacemos con el objetivo de estar contentos con nosotros mismos.

Respecto a la pregunta que se ha planteado al inicio de este post sobre si es auténtica la amistad entre dos personas a través de la red, mi respuesta es sí. Es cierto que tendrá unos motivos u otros pero si esas dos personas confían el uno en el otro al cien por cien esa amistad es tan sincera o incluso más que una presencial porque, si las palabras son el reflejo del alma, ¿que mejor manera hay de mostrar sinceridad que escribir?