sábado, 9 de enero de 2021

La gran nevada

Llegó 2021, pero las cosas siguen igual. La pandemia sigue creciendo y a priori todo parece igual salvo por un pequeño detalle. Ayer viernes 8 de enero cayó en Madrid una nevada como no se había visto en décadas, y claro, cuando en tu ciudad ocurre un evento de tal calibre, uno no puede dejarlo pasar de largo sin hacer que menos una breve entrada en su blog.

La verdad es que es impresionante ver a los niños y a los mayores jugando en los parques helados, caminar por las aceras y, por si esto fuera poco, pasear por carreteras nacionales como la Avenida de Andalucía que debido a la nieve ha tenido que cerrarse y la gente ha aprovechado para pasear por ella, algo inaudito en otras circunstancias.

Hasta aquí la parte buena de "Filomena", que es el nombre de la borrasca que nos ha traído la nieve a la capital, pero no podemos olvidar que por la misma razón las carreteras están cortadas, y transitar por las calles es hoy más que nunca misión imposible.

No quiero dejar pasar de largo, las consecuencias que está trayendo la dichosa borrasca. Transportes públicos cerrados, metro por ejemplo, personas que se han quedado literalmente "tiradas" en mitad de un camino, un pueblo, una calle, o simplemente atrapadas en su trabajo por no poder desplazarse hasta su casa.

Y si queridos amigos, Filomena, nos viene grande, y ahora es cuando nos damos cuenta de que nos falta infraestructura, nos faltan medios para afrontar una situación como esta, porque, no señores, filomena pasará hoy, pero sus consecuencias durarán varios días, ya que no es posible recuperar la normalidad de un día para otro sobre todo en una ciudad como Madrid que depende casi al cien por cien de los transportes bien sean públicos o privados.

Todo lo anterior no es una crítica, ni mucho menos, simplemente quería dejar constancia del hecho que supone una nevada de estas características en una ciudad como Madrid. Pongo un ejemplo, la gente con garajes están buscando sal desesperadamente porque sino no pueden sacar los coches debido a la gran cantidad de nieve.  

Aquí tenéis una foto por si pensabais que era otra historia de las mías. Un saludo y que viva el invierno.


La nevada desde mi ventana