Bueno seguimos buscando y buscando, pero el camino es
bastante largo y son demasiadas piedras las que se ponen en tu camino ya no
sólo para conseguir un empleo sino también para acceder a un curso que te
interese.
Cosas realmente incomprensibles, dicen que a perro flaco
todo se vuelven pulgas, pero bueno, supongo que esto es así. La verdad da pena
que cuando te interesa de verdad un curso de lo tuyo, el horario no es
compatible, pues así está el tema.
No merece la pena lamentarse por estas cosas, ya que son
menudencias y no hay que darles la mayor importancia, pero, llegado a este
punto, llegas a pensar que tal vez tenga un poco de mala suerte, es cierto que
quien no arriesga no gana pero muchas veces no tienes ni siquiera la
oportunidad de arriesgar.
Puede que esto de compartir mis experiencias personales sea
un poco aburrido, pero bueno, más que nada lo hago por si hay alguien que esté
en mi misma situación que sepa que se siente comprendido, y quizá la mejor
forma de dar a conocer tu malestar con esta situación es contándolo. ¿Cual es el principal problema? Sencillamente
que te quedas un poco atascado, ves que no progresas en la vida y cada vez esto
va a peor, también crea mucha desidia, y haces todo lo posible por no caer en
ella, por distraerte, por buscar algo que hacer mientras no hay nada que hacer,
algo en lo que puedas sentirte realizado, algo que los demás puedan apreciar.
Otro problema que veo es la famosa “titulitis” que invade
nuestro país, a veces, no hay que darle tanta importancia a un título, es más,
cuando vas a cursar algo oficial, normalmente te sale por un ojo de la cara o,
en mi caso, casi por dos.
Porque al final, y lamentándolo mucho, esto es la famosa
pescadilla que se “muerde” a cola, si no tienes formación no encuentras
trabajo, sin trabajo no hay dinero y sin dinero no hay formación, así de simple
y así de claro. Otra solución es trabajar de autónomo, cosa muy fácil de decir
pero muy complicado de lograr, sobre todo porque necesitas una gran inversión
para poder empezar y las famosas “ayudas” que se dan apara la creación de
PYMES, primero, las dan a cuentagotas y, en segundo lugar, cuanta gente ha
creado su empresa y no le ha ido bien, y por la razón que sea ha tenido que
devolver ese dinero… como siempre, la televisión te cuenta la parte buena de
todo, pero cuando empezamos a individualizar y a analizar caso por caso, te das
cuenta que la realidad es bien distinta.
Con este post, no pretendo sembrar la desesperanza en
aquéllos que lo lean, pero simplemente exponer los hechos tal como creo que
son. Reconozco que yo soy el primero que
dejo muchas cosas a medio empezar y sé que es necesario ser constante y que las
cosas no te las van a dar “hechas”; soy consciente también de que hay que
reinventarse a sí mismo casi a diario, que hay que tener nuevos retos, nuevos
horizontes y labrarse un futuro. También he de reconocer que nos ha venido muy
cómodo ciertas ayudas y políticas, pero al final, éramos conscientes de que
llegaríamos a esta situación.
Posiblemente, hayamos matado a la gallina de los huevos de
oro sin darnos cuenta y hasta puede que tengamos lo que nos merecemos, pero
quiero pensar que se puede cambiar. Hay tantas cosas que sorprenden, como por
ejemplo, que uno de los consejos para pasar una entrevista de trabajo sea el
ocultar conocimientos en un curriculum para así poder acceder a un empleo de
menor categoría, algo que, desde mi punto de vista es frustrante.
La verdad, mi vida no va a ser de color de rosa, ni la de
otros muchos, pero os aseguro que seguiremos, al pie del cañón, esperando una
oportunidad, que nunca llega, y cuando llega te agarrota, porque piensas ¿sabré
hacerlo? Después de años pidiendo esa oportunidad te llega el gran día, y
tienes que demostrar lo que vales, y mientras tanto se te pasan por la cabeza
un montón de cosas, pero lo más importante es que estás ahí y vas a aprovechar
esa oportunidad.
Pero hay un gran inconveniente con el que no hemos contado,
cuanto más tiempo estamos inactivos, más nos “acomodamos”, nos hacemos vagos y
surge la apatía y el desánimo y no encuentras alicientes para seguir la
búsqueda.
También he contemplado la posibilidad de trabajar desde casa
en otros trabajos. Ofertas no faltan pero, la mayoría, son timos o estafas, ya
que, ganando lo mismo que en una oficina, todo el mundo trabajaríamos desde
nuestra propia casa porque sería mucho más cómodo.
En fin este post solamente era para expresar mi desazón por
esta situación y no merece la pena dedicarle más líneas.
No hay comentarios:
Publicar un comentario