viernes, 27 de febrero de 2015

Donde no hay no se puede sacar…

Bueno seguimos buscando y buscando, pero el camino es bastante largo y son demasiadas piedras las que se ponen en tu camino ya no sólo para conseguir un empleo sino también para acceder a un curso que te interese.

Cosas realmente incomprensibles, dicen que a perro flaco todo se vuelven pulgas, pero bueno, supongo que esto es así. La verdad da pena que cuando te interesa de verdad un curso de lo tuyo, el horario no es compatible, pues así está el tema.

No merece la pena lamentarse por estas cosas, ya que son menudencias y no hay que darles la mayor importancia, pero, llegado a este punto, llegas a pensar que tal vez tenga un poco de mala suerte, es cierto que quien no arriesga no gana pero muchas veces no tienes ni siquiera la oportunidad de arriesgar.

Puede que esto de compartir mis experiencias personales sea un poco aburrido, pero bueno, más que nada lo hago por si hay alguien que esté en mi misma situación que sepa que se siente comprendido, y quizá la mejor forma de dar a conocer tu malestar con esta situación es contándolo.  ¿Cual es el principal problema? Sencillamente que te quedas un poco atascado, ves que no progresas en la vida y cada vez esto va a peor, también crea mucha desidia, y haces todo lo posible por no caer en ella, por distraerte, por buscar algo que hacer mientras no hay nada que hacer, algo en lo que puedas sentirte realizado, algo que los demás puedan apreciar.

Otro problema que veo es la famosa “titulitis” que invade nuestro país, a veces, no hay que darle tanta importancia a un título, es más, cuando vas a cursar algo oficial, normalmente te sale por un ojo de la cara o, en mi caso, casi por dos.

Porque al final, y lamentándolo mucho, esto es la famosa pescadilla que se “muerde” a cola, si no tienes formación no encuentras trabajo, sin trabajo no hay dinero y sin dinero no hay formación, así de simple y así de claro. Otra solución es trabajar de autónomo, cosa muy fácil de decir pero muy complicado de lograr, sobre todo porque necesitas una gran inversión para poder empezar y las famosas “ayudas” que se dan apara la creación de PYMES, primero, las dan a cuentagotas y, en segundo lugar, cuanta gente ha creado su empresa y no le ha ido bien, y por la razón que sea ha tenido que devolver ese dinero… como siempre, la televisión te cuenta la parte buena de todo, pero cuando empezamos a individualizar y a analizar caso por caso, te das cuenta que la realidad es bien distinta.

Con este post, no pretendo sembrar la desesperanza en aquéllos que lo lean, pero simplemente exponer los hechos tal como creo que son.  Reconozco que yo soy el primero que dejo muchas cosas a medio empezar y sé que es necesario ser constante y que las cosas no te las van a dar “hechas”; soy consciente también de que hay que reinventarse a sí mismo casi a diario, que hay que tener nuevos retos, nuevos horizontes y labrarse un futuro. También he de reconocer que nos ha venido muy cómodo ciertas ayudas y políticas, pero al final, éramos conscientes de que llegaríamos a esta situación.

Posiblemente, hayamos matado a la gallina de los huevos de oro sin darnos cuenta y hasta puede que tengamos lo que nos merecemos, pero quiero pensar que se puede cambiar. Hay tantas cosas que sorprenden, como por ejemplo, que uno de los consejos para pasar una entrevista de trabajo sea el ocultar conocimientos en un curriculum para así poder acceder a un empleo de menor categoría, algo que, desde mi punto de vista es frustrante.

La verdad, mi vida no va a ser de color de rosa, ni la de otros muchos, pero os aseguro que seguiremos, al pie del cañón, esperando una oportunidad, que nunca llega, y cuando llega te agarrota, porque piensas ¿sabré hacerlo? Después de años pidiendo esa oportunidad te llega el gran día, y tienes que demostrar lo que vales, y mientras tanto se te pasan por la cabeza un montón de cosas, pero lo más importante es que estás ahí y vas a aprovechar esa oportunidad.

Pero hay un gran inconveniente con el que no hemos contado, cuanto más tiempo estamos inactivos, más nos “acomodamos”, nos hacemos vagos y surge la apatía y el desánimo y no encuentras alicientes para seguir la búsqueda.

También he contemplado la posibilidad de trabajar desde casa en otros trabajos. Ofertas no faltan pero, la mayoría, son timos o estafas, ya que, ganando lo mismo que en una oficina, todo el mundo trabajaríamos desde nuestra propia casa porque sería mucho más cómodo.

En fin este post solamente era para expresar mi desazón por esta situación y no merece la pena dedicarle más líneas.

No hay comentarios:

Publicar un comentario