“Malaire”
Era un lugar tranquilo,
aparentemente, pero desde que llegué al pueblo hace ya como quince días siento
algo en el ambiente que no podría explicarlo con claridad. Es una mezcla de
sensaciones entre miedo y angustia. Todas las noches, desde la ventana de la habitación
del hostal en el que me alojo escucho unos ruidos inexplicables procedentes de
un bosque cercano, en el que se cuentan historias misteriosas.
Al principio no me preocupé
demasiado, pero, con el paso del tiempo, por las mañanas al levantarme empecé a
notar cansancio, flacidez en los músculos y mareos. Le pregunté a la dueña del
hostal que si era normal lo que me pasaba, a lo que ella me contestó:
-Mira hijo, a lo mejor, vosotros
la gente de ciudad que estáis acostumbrados a no creer en nada, posiblemente,
esto no lo entendáis, pero existen muchas leyendas sobre el bosque del muerto.
-¿Es el bosque que está a la
salida del pueblo?- Pregunté extrañado.
-Ese mismo-Contestó.
-¿Y qué leyendas se cuentan?- le
dije.
-Bueno, si tienes tiempo,
sentémonos al fuego y te contaré la historia tal y como me la contaron.
“Todo comenzó hace como cuatro
años, el bosque, por lo general era un sitio tranquilo, hasta que llegaron
ellas…”
-¿Quiénes? –pregunté intrigado.
“Las niñas del bosque, así es
como se las conoce aquí….”- contestó con voz melancólica.
Las niñas del bosque eran tres
amigas que solían jugar juntas todas las tardes y eran muy queridas en el
pueblo. Eran bastante traviesas pero tenían buen corazón, aunque su juventud
les llevó demasiado lejos…
Todas las tardes se reunían en la
plaza para jugar junto con otras niñas. Normalmente siempre jugaban por los
alrededores del pueblo pero esa tarde estaban más alejadas del pueblo que de
costumbre, ya estaba entrando la noche, pero un olor parecido a incienso despertó
su atención.
-“¿A qué huele? – preguntó una de
ellas.
-“Huele muy bien” – contestó
otra.
-“Vayamos a ver” – propuso la
tercera.
A sabiendas de que tenían
prohibida la entrada en el bosque las tres niñas se adentraron en la espesura de
aquél bosque negro, siguiendo aquél olor, sin saber que, posiblemente, fuera la
última vez que verían el pueblo…
Siguiendo el olor, vagaron por el
bosque hasta encontrar un claro en medio de la espesura, y divisaron como una
especie de niebla vaporosa de un color violáceo. Al principio tuvieron miedo de
continuar, pero empezaron a escuchar una voz melodiosa que las llevó hasta la
neblina. Inmediatamente quedaron hechizadas por la voz pronto sus cuerpos
quedaron a merced de ese sonido que controlaba su mente y sus sentidos. Pronto
notaron como un vapor grisáceo se iba introduciendo en su interior, al
principio se sintieron flotando y con una calma extrema, pero al cabo de unos
minutos, su cuerpo empezó a contorsionarse y hacer muecas horrendas como si un
demonio las hubiera poseído por dentro, empezaron las convulsiones y las tres
proferían alaridos terroríficos que dejaban la sangre helada.
Pasaron los días y en el pueblo
corrió la voz de la desaparición de las 3 niñas y se organizaron grupos de
búsqueda para encontrarlas. Era un bosque bastante denso, y no era fácil salir
de allí si no te conocías el camino. En una de las batidas, se empezaron a oír
como una especie de cánticos de niñas, y rápidamente tres hombres se acercaron
hasta el lugar de donde provenían los gritos, pero no encontraron más que tres
cuervos posados en un árbol que empezaron a graznar. Los cánticos se repetían
noche tras noche, y siempre procedían del mismo lugar sin que nadie estuviera
allí.
Los vecinos estaban muy
intranquilos por no saber exactamente que ser o seres habitaban en el bosque,
tal era el temor que, finalmente tres de los hombres más valientes del pueblo,
se adentraron hacia el claro de dónde, supuestamente, procedían las extrañas
voces. Al llegar al claro todo estaba muy tranquilo, ni siquiera se movían las
hojas de los árboles, cuando, de repente, empezaron a escuchar un murmullo, que
se iba haciendo cada vez más claro. Los tres hombres en la penumbra divisaron
tres figuras, pensaron que eran las tres niñas y rápidamente fueron a su encuentro,
pero lo que se encontraron les heló la sangre…
En lugar de las niñas se
encontraron con tres seres de mediana estatura, de ojos aceitunados, el pelo
largo y blanco y unas manos huesudas con largas uñas. Sin embargo sus voces
eran dulces y cálidas lo cual impedía que pudieran escapar.
Los tres hombres se quedaron
juntos en el centro del claro, asustados de lo que estaban viendo, mientras
tanto, las niñas se acercaron a un metro de sus caras y de repente con un gesto
extrajeron de sus cuerpos una especie de humo blanco muy tenue y lo inhalaron.
Después de eso los cuerpos inertes de los tres hombres cayeron al suelo.
Las tres brujas cargaron con los
hombres hasta la entrada del bosque y quemaron dos de cadáveres, pero dejaron a
uno junto a un árbol a la entrada del bosque en señal de advertencia.
Pasaron los días y el olor descomposición del cadáver llegó
hasta el pueblo. Cuando vieron el cadáver a la entrada del bosque encontraron
junto a él un mensaje que decía:
“El bosque es nuestra casa, de
tres brujas la mansión, si perturbáis la morada, será vuestra perdición”.
Y esta es la historia de las tres
brujas o malaire, lástima que es ahora cuando estando sólo y en el bosque
empiezo a comprender que, a veces las historia se hacen realidad…
Un relato muy imaginativo y además con un final inesperado. El protagonista siente curiosidad y de repente el lector se entera de que ya va camino de un destino horrible. Me ha gustado la descripción de las brujas, su aspecto es como poco inquietante, y sus habilidades obra del demonio. Seguiré explorando tu blog, parece interesante. Un saludo.
ResponderEliminarMuchas gracias por tus palabras, la verdad es que me animan bastante. Espero que te guste el resto. Algunos posts son muy antiguos pero ahora que lo he retomado intentaré escribir más relatos como estos que me parecen más amenos. Veo que has captado la idea perfectamente lo cual me anima mucho a seguir en esta línea. Intentaré ir mejorando con el tiempo y espero que puedas seguir leyéndolas y poder dar tu opinión ya que me es de gran ayuda para poder seguir mejorando. Un saludo y hasta otra ocasión
ResponderEliminar