lunes, 23 de marzo de 2020

Mitos urbanos…y otras leyendas


En este post me gustaría ilustraros con diferentes mitos que han llegado a mí por boca de conocidos y algunos que he sufrido en carne propia.

Fantasmas del metro.



Como muchos conocéis, existe en Madrid algunas estaciones denominadas “fantasma”, pero no por el hecho de albergar un espíritu, sino porque el suburbano no para en ellas.

Una de ellas es la estación de Chamberí, que se puede acceder a ella a través de las estaciones de Iglesia y Bilbao. Estaba a medio camino entre estas dos estaciones, pero con el paso de los años se clausuró, actualmente se puede visitar y podemos ver las luces de ésta al pasar con el suburbano en la línea uno del metro.

Otra leyenda, ésta es todavía más tétrica, sobre la línea uno, es la que dice que la estación de Tirso de Molina, está encantada. Yo ya tenía constancia de esta circunstancia, pero gente me ha confirmado que hay operarios que durante la noche mientras realizaban trabajos de mantenimiento en esta estación han escuchado voces de frailes cantando o rezando. Y algo de cierto debe de haber ya que durante unas labores de excavación en la estación se encontraron los huesos de diferentes cuerpos que parece ser que eran de unos monjes que habrían sido enterrados en un antiguo convento ubicado encima de la estación.

Cocodrilos en Nueva York.



También archifamosa leyenda que no quería dejar pasar de comentar. Se dice que durante un tiempo en Nueva York se tenía la costumbre de regalar a los niños crías de cocodrilo, supuestamente adquiridas en tiendas de mascotas o  incluso en mercadillos clandestinos. Pues bien, hasta aquí todo normal pero, claro, los cocodrilos crecen y eso obligaba a deshacerse de ellos. Pero en vez de depositarlos en un río, El Hudson por ejemplo, lo que se hacía era tirarlos directamente por el lavabo antes de que alcanzaran un tamaño mayor y un problema, de ahí surge la leyenda de si algún cocodrilo se quedó en las alcantarillas y pudo sobrevivir a base de comer lo que hubiera por allí. ¿Mito o realidad? Allá cada cual.

Justicia divina.



La siguiente leyenda, la cuento según me la han contado a mí, la verdad es que no dudo de su veracidad, pero siempre hay que andarse con cautela. Nos remontamos a la época de la guerra civil, concretamente en Salamanca, y más concretamente en Béjar. Durante esa época se hicieron barbaridades por ambos bandos, y una de ellas sucedió en un lugar de oración que se llama el Sagrado Corazón. 

Se cuenta que una noche durante la contienda alguien subió a ese lugar y le cortó las manos a la estatua, pues bien, finalizada la contienda, esa persona, apareció sin sus dos manos. Cabe la hipótesis de que alguien lo viera y conociendo la fechoría se vengara pero es poco probable que hubiera alguien en este lugar tan apartado y sobre todo a unas horas impropias para estar en ese lugar.


La fuente del lobo



Relato adaptado de:



Y no nos salimos de Béjar ya que la siguiente leyenda se refiere a una fuente muy famosa denominada la fuente del lobo. Si bien creo recordar, hay una leyenda muy enigmática que os relataré tal cual me la contaron a mí.


Comencemos del porqué del nombre. Se llama así porque el caño de la fuente es la cabeza de un lobo dorado, pero según viejas lenguas, esta fuente alberga una leyenda mucho más oscura…

Se dice que esta fuente está o estuvo hechizada y que durante las noches de luna llena, no conviene acercarse por dicho lugar, ya que el lobo dorado del caño podría transformase en un lobo de verdad y atacar a todo aquél que osare beber agua de la fuente. Yo por si acaso no bebería agua a esas horas…

Si bien esto es el cuento para niños la realidad es mucho más cruel. 

Cuentan que un carbonero que recogía carbón por aquellos lares oyó un ruido y se encontró con un lobo que lejos de atacarle se le quedó mirando mientras bebía agua y después se alejó. 

La escena se repitió durante varios días hasta que ambos, pastor y lobo se hicieron amigos. Éste le contó lo sucedido a su mujer refiriéndose a la fuente como la “fuente del lobo”. Desgraciadamente llegó el invierno y los animales bajaban a Béjar a buscar comida, lo que propició que se organizaran batidas para cazarlos. Una de esas batidas acabó dando muerte al lobo el cual pudo ver el pastor en la Plaza Mayor.

La puerta de la Traición


Seguimos en esta hermosa localidad bejarana llena de misterios. La historia que nos atañe ocurrió durante la reconquista. Se dice que los bejaranos conquistaron la ciudad gracias a una mujer, de la que ahora narraremos su historia.


Después de muchos días luchando sin cesar, los cristianos estaban intentando entrar en la ciudad de Béjar, pero ésta era una fortaleza amurallada y la única posibilidad era entrar por una pequeña puerta ubicada en la muralla la cual necesitaba de una llave para poder abrirse.


El caso es que para conseguir su objetivo, el ejército cristiano encargó a un soldado muy apuesto la misión de conquistar a una dama de la ciudad de la que se sabía que era custodio de la llave de la muralla. Dicho esto, nuestro buen soldado conoció a la dama y la engatusó con ardides para que ésta le diera la llave de la ciudad, y una noche, quedaron en la puerta de la muralla y ella le entregó las llaves para poder abrirla. 


A la noche siguiente, el ejército cristiano abrió la puerta de la muralla y entraron por la puerta sorprendiendo a los soldados musulmanes que hacían guardia a la entrada de la ciudad, éstos desconcertados por el suceso sólo podían exclamar mientras los cristianos tomaban la plaza ¡Traición, traición! Aludiendo a que alguien de los suyos les había traicionado. Desde entonces, esta puerta se llama la Puerta de la Traición. 


 San Patricio


Para mi gusto uno de las leyendas más bonitas que he escuchado es la que a continuación quiero relataros. Nos remontamos a la Irlanda del siglo V época en la que el oscurantismo y la superstición eran comunes en toda la población. Se cree que Patricio era un monje inglés que se fue a evangelizar Irlanda como misionero, pero hay otras teorías que creen que era un soldado que huyó para evitar entrar en el ejército o incluso que fue capturado siendo un niño por piratas escotos y llevado a Irlanda.

Más allá de cual fuera el origen de Patricio, lo que realmente interesa es lo que hizo en Irlanda y la repercusión que tuvo.


Bien, nos encontramos a Patricio en plena Irlanda, un país que, por aquél entonces no era la Irlanda que conocemos, fundamentalmente las tierras estaban ocupadas por campesinos de escaso nivel cultural y la introducción de la cultura y la religión era realmente complicada. Así lo debió pensar nuestro protagonista, ya que a su llegada a Irlanda descubrió que le iba a ser bastante difícil alcanzar el objetivo de la evangelización de las tribus irlandesas debido a esta circunstancia.


Pero Patricio no era de los hombres que se rendían fácilmente y pensó durante unos días la forma de poder enseñar la religión cristiana a los pueblos irlandeses.


La idea se le ocurrió mientras paseaba por los bosques irlandeses, durante su paseo empezó a observar que en la ribera de los ríos crecían muchas plantas, pero le llamó la atención una en particular, era el trébol o shamrock. Patricio cogió uno y e inmediatamente halló la solución a lo que estaba buscando.


¿Y qué buscaba Patricio? Bien, durante la evangelización, pensó que lo más difícil de entender por los irlandeses sería el misterio de la Trinidad (3 personas distintas Padre, Hijo y Espíritu Santo y un solo Dios verdadero), y fue precisamente la forma del trébol la que le dio la respuesta.


Ni corto ni perezoso, Patricio congregó a la gente a escuchar el relato de la Trinidad, que más o menos lo pudo decir de la siguiente manera:


“Hermanos, hoy os explicaré el misterio de la Trinidad, para que lo entendáis os he traído este trébol, cada hoja de éste a su vez simboliza al Padre, al Hijo, y al Espíritu Santo. Pero las 3 hojas juntas son el trébol que a su vez es el Dios verdadero.”  


Y a través de esta historia los irlandeses entendieron el misterio de la Trinidad, posteriormente se fue extendiendo y Patricio pudo ir evangelizando el resto de Irlanda, de ahí que el símbolo de Irlanda sea un trébol de 3 hojas y puede verse en el escudo de muchos equipos, especialmente en el de Rugby.


Cabe preguntarse entonces, ¿Por qué el trébol de 4 hojas representa la buena suerte? Bien, a raíz de esta leyenda la cultura popular atribuyó al trébol de cuatro hojas la buena suerte ya que estaría representada por la fama, la salud, la riqueza y el amor.


Y con la leyenda de San Patricio, concluye este post dedicado a los mitos urbanos. Si queréis, podéis o conocéis otras leyendas que se puedan incluir me lo decís en los comentarios y cuando tenga más mitos urbanos se puede hacer otro segundo post con muchas más leyendas. Espero que os haya gustado y si hay algo que no es correcto, ruego me corrijáis y me lo hagáis saber en los comentarios.

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